lunes, 6 de abril de 2015

SINCRETISMO MAYA


Debemos situarnos en el tiempo que se produjo este encuentro entre los mayas y los españoles católicos, los cuales vinieron a evangelizar las almas gentiles. Aquí se produjo una guerra religiosa, además de la conquista territorial.
Los conquistadores españoles llegan en 1547, hace más de 500 años, cuando la creencia en los dioses era absoluta, sin los atisbos de duda con los que convivimos hoy: años atrás los dioses no se discutían, se creía en ellos y punto, mucho más que hoy en día. Era una humanidad más inocente, más joven, con muchísima menos información y fisuras.
Los religiosos españoles demostraron que su dios era más poderoso tras una y otra victoria en territorio maya. Su dios acabó humillando a los dioses mayas, los venció, fue más poderoso.
Durante la época de la conquista, el religioso católico se encargó de aniquilar las idolatrías y cultos mayas, los cuales consideraba actos de herejía. Fueron muchos los episodios de destrucción, persecución y torturas a la cultura y pueblo maya. El Auto de fe de Maní ha pasado como uno de los sucesos más violentos en la conquista en la Península de Yucatán. Una barbaridad sin discusión de la Iglesia Católica. Sin duda hubo una lucha religiosa, además de territorial en tierras mayas. pesar de esta victoria católica y la consecuente imposición y bienvenida al nuevo dios, el maya continuó en privado las liturgias propias con sus dioses mayas. Integraron al nuevo dios católico en su cultura, a fin de cuentas venció a los dioses mayas, era más poderoso. Los dioses mayas y el dios católico empiezan a convivir juntos en el pensamiento y cultura del maya.
A veces he hablado con mayas sobre religión, no digo en forma de debate, sino surgiendo el tema en conversaciones mundanas. En una de ellas, Gilberto, un maya de El Naranjal nos narraba así: “antes, con los dioses antiguos, se podían hacer sacrificios y matar personas, con el nuevo dios es pecado matar. Pues ahora no se mata, no se puede”.

CODICES MAYAS

EL CÓDICE DRESDE

Nos enteramos del Códice de Dresde porque oimos que Johann Christian Götze, Director de la Librería Real en Dresde, obtuvo el códice del propietario privado en Viena en 1739. En 1744, Götze lo dió a la Librería Real, donde todavía reside. (El nombre actual de la libreria es Sächsische Landesbibliothek). Pero no todo ha sido "muy sencillo" para el Dresde; durante el bombardeo de la Segunda Guerra Mundial de Dresde tuvo un daño muy fuerte. Por consiguiente, los facsímiles anteriores a la Segunda Guerra Mundial todavía son muy informativos para los propósitos del estudio. La siguiente lista incluye algunos de las copias y facsímiles más interesantes que han sido producidos:

Imagen del Códice Dresde.
1. En 1810, Alexander von Humboldt publicó "Vues des Cordillères". Este trabajo incluye las páginas 47, 48, 50, 51, 52 del Dresde a color, muy bonita, aunque no es una interpretación completamente actualizada. He visto copias de este libro a la venta tanto como de $93,000, y tan poco como de $25,000, así es que es un poco costoso, y realmente es una pieza de coleccionista.
2. En 1825 o 1826, un Italiano, Agostino Aglio, hizo un trazado del Códice Dresde para el Señor Kingsborough. Estaba en blanco y negro, pero se usó en "Antiquities of México" del Señor Kingsborough, publicado en 9 volúmenes (los últimos dos póstumamente; Kingsborough murió de tifo en la prisión deuda. La deuda se acumuló en parte por estas publicaciones). El Señor Kingsborough tenía la versión Aglio del Dresde preparada en color para el Volúmen III, en 1830 o 1831. Al parecer estaban coloreados a mano porque las páginas originales con la misma numeración de las copias no son idénticas. (Las Fotografías de Justin Kerr del Kingsborough están disponibles abajo)
3. En 1880, y de nuevo en 1892, Ernst Förstemann publicó el Dresde, en ediciones fotocromolitograficas, con quizás sólo 60 copias producidas en cada edición (Gates, folleto con el "The Dresden Codex", 1932). Estos han llegado a ser extremadamente raros, y nunca he visto una copia de 1880 o 1892 para la venta. Afortunadamente, la difunta Sra. Linda Schele intentó que su propia copia, un regalo de Floyd Lounsbury, estubiera disponible fácilmente. Ella no sólo le proporcionó una copia a FAMSI del Förstemann Dresde, sino que también a la Prensa Cholsamaj en Guatemala. Cholsamaj publicó versiones del facsímil que todavía podrían estar disponibles contactando: cholsamaj@micro.com.gt. La copia de Förstemann esta disponible abajo.
J. Eric Thompson se apoyó mucho a las fotos del Förstemann al hacer su versión del Dresde (publicado en "A Commentary on the Dresden Codex", Philadelphia, 1972). Lips y Deckert también hicieron su versión del Códice Dresde usando las ediciones de Förstemann (1962, Berlin). Andreas Fuls ha hecho disponible un CD (por $20 a partir de abril del 2002) de la copia personal de Förstemann, que ahora se aloja en el Instituto Ibero-American de Berlín.
4. En 1959, Ian Graham visitó Dresde e hizo diapositivas del Códice de Dresde (comunicación personal: octubre 17, 1998). De esta colección de diapositivas, he visto sólo una impresión: una impresión parcial muy bonita de la página 49 del Dresde, en un libro titulado: "Vanished Civilizations of the World" (editor: Edward Bacon, Thames y Hudson, McGraw-Hill, 1963).
5. En 1932, William E. Gates publicó un facsímil de la versión del Dresde. Se ve muy bien, está colorida y tiene su propio tipo letra para todos los glifos. No puedo decir que es la versión más exacta, pero es agradable verla. Él dijo que produjo 75 copias (Gates, folleto con "The Dresden Codex", 1932), pero he notado algunas copias de esta edición sin numerar que han podido ser puestas junto con hojas impresas extras que fueron recogidas por estudiantes más tarde (comunicación personal de marzo o abril 1997 con Jeremiah F. Epstein, quien fué un profesor en el Departamento de Antropología en la Universidad de Texas, Austin).
6. En 1975, el Akademische Druck- u. Verlagsanstalt, de Graz, Austria, imprimió una copia de fotos de color del original que fue dañado durante la Segunda Guerra Mundial, con comentarios por Helmet Deckert y Ferdinand Anders. Es notablemente bueno, y lo peor de las páginas dañadas han sido reproducidas de nuevo del Förstemann en un folleto separado que lo acompaña. Éste junto con la copia de Chiapas (dentro del libro de Thomas A. Lee, Jr., "Los Códices Mayas", 1985) han sido usados como un apoyo importante por Mayistas desde sus publicaciones.
Debido a que el Dresde estaba en pedazos en años anteriores, Los Europeos más tarde le asignaron números a las páginas, que en estudios del códice más tarde se comprobó que estaban incorrectos. Los números de las páginas se conservaron lo mismo, sin embargo, con el conocimiento de que el orden de las páginas dentro del códice eran problamente 1-24, 46-74 y 25-45.

EL CÓDICE GROLIER

El Códice Grolier fué "descubierto" en México en 1965. La historia de su descubrimiento está bien contada en el libro "Breaking the Maya Code" de Michael Coe (Thames y Hudson, 1992), pero es basta decir que un coleccionista mexicano, el Dr. José Saenz, se permitió ir en un viaje cerca de la Sierra de Chiapas y Tortuguero en un pequeño avión, donde le mostraron fragmentos de este códice junto con otras reliquias. Le dijeron que estos artefactos eran de una cueva cercana. El Dr. Saenz trajo los fragmentos del códice eventualmente, y le permitió a Michael Coe mostrarlo en el Club Grolier en la Ciudad de Nueva York (1971), entonces el Sr. Saenz lo donó al gobierno de México, donde, Michael Coe dice inclinadamente, "está lánguidamente en una cripta de una ciudad de México" en vez de estar en un museo desplegado. Afortunadamente, han sido publicadas fotografías completas del Códice Grolier; la siguiente lista son las publicaciones conocidas:

Imagen del Códice Grolier.

EL CÓDICE MADRID

El Códice Madrid estuvo dividido en dos partes desde muy temprano en su historia europea, y así viajó a través de caminos diferentes en Europa hasta 1880, cuando el francés Léon de Rosny dedujo que las dos partes eran un solo códice, ahora comunmente llamado el "Madrid", o el "Tro-Cortesianus". Las dos partes han sido llamadas el “Troano” (nombrado por el primer dueño, Don Juan Tro y Ortolano, un profesor de paleografía Española) y el “Cortesanius”. El Troano comprende páginas 22-56, 78-112 y el Cortesianus páginas 1-21, 57-77 del Madrid. Como las páginas 77 y 78 estaban al revés dentro del códice por alguna razón, se pensaría que la página 78 estaría antes que la 77. Ambas partes se unieron en 1888, y el Códice Madrid está ahora en el Museo de América, en Madrid, España. Incluye copias y facsímiles pertinentes:

Imagen del Códice Madrid.

EL CÓDICE DE PARÍS

El Códice de París fué adquirido por la Bibliothèque Impériale (más tarde la Bibliothèque Nationale) de París en 1832. Su primera réplica fué como un dibujo Aglio hecho por Lord Kingsborough en 1835. Éste ahora está perdido, pero una copia, con algunas páginas coloridas, están preservadas sobre las hojas a prueba del Volumen X de "Antiquities of México" de Kingsborough nunca publicado, ahora alojado en la Libreria Newberry de Chicago. Aunque el Códice de París fué mencionado ocasionalmente durante los 24 años siguientes, realmente no hizo su "debut" hasta 1859 cuando Léon de Rosny dijo que lo había descubierto en la esquina de una chiminea polvorienta de la Biblioteca Nacional de París. Aunque algunas veces se ha referido como el "Pérez Codex" y el "Maya-Tzental Codex" los nombres preferidos son "Paris Codex" y "Codex Peresianus":

Imagen del Códice de París.

POEMAS MAYAS

Yáax ilik pajkech (La primera vez que te ví)
Le k’iin tin k’aj óolteche’
síij tin puksi’ik’al nojoch yaakunaj
tin wa’ala túune’, ka tin ka’ a’ale
min bin in tuusech, mun páajt in tu’ubskech.
Naats’aba’ tin tseel, in k’áat ka naats’kech
in k’áat in wa’ateche’, tin káajsk in yajkunskech.
Ma’ bin ten, pa’ten jun súutuk
k’abeet a na’atik in yaakumech.
(Tu ka’ateen)
Ko’oten, ko’oten k’abeetech ten
ko’oten, ko’oten in yaakumech
a’alten, a’alten, bey xan túun teech
a yaakumen bey in yaakumech.

 El día en que te conocí
nació en mi pecho un gran amor
entonces me dije, y lo repito,
nunca te podré olvidar, no te olvidaré.
Acércate a mí, quiero que te me acerques
quiero decirte que ya empiezo a quererte.
No te me vayas, espera un rato
quiero que sepas que te espero.
 Ven, ven te necesito
ven, ven que ya te quiero;
dime, dime que tú también
me amas así como yo a ti.

CULTURA MAYA

La cultura Maya fue una civilización precolombina mesoamericana, conocida por haber desarrollado un único lenguaje escrito conocido de la América precolombina, así como por su arte, arquitectura y sistemas matemáticos y astronómicos. La civilización Maya se estableció durante el período Pre-Clásico ( 2000 a. C. a 250 d. C.), de acuerdo con la cronología de Mesoamérica, muchas ciudades Mayas alcanzaron su mayor desarrollo como estados durante el periodo clásico ( 250 d.c a 900 d. C.) y continuaron durante todo el período de Post-Clásico hasta la llegada de los españoles.

SOCIEDAD MAYA

La sociedad maya estaba dividida en clases, con intereses no sólo distintos, sino antagónicos. La distribución de la población alrededor de los edificios ceremoniales se regía por una diferenciación social, en que la mayor proximidad al centro estaba en relación directa con la preponderancia jerárquica. Esta sociedad comprendía cuatro clases; en la cima de la pirámide social se encontraría una clase noble, a la cual pertenecían tanto los señores como los sacerdotes, aunque no podamos precisar cómo se formó esta nobleza, es de suponer que gran parte de ella, en el momento de la llegada de los españoles, tenía su origen en los méritos de guerra. La calidad del noble, era hereditaria, se les llamaba almehenoob, cuyo equivalente en el término castellano "hidalgo", que implicaba el conocimiento de sus antepasados y la conciencia de formar parte de un linaje. A la nobleza le correspondían los cargos de dirigentes, civiles, el ejercicio del sacerdocio, los altos niveles burocráticos, la posibilidad de dedicarse a la ciencia -matemática, astronomía, medicina-, al manejo del calendario y al conocimiento y uso de la escritura. Esta clase dirigía, en última instancia, las actividades agrícolas, determinando las épocas de preparación de la tierra, siembra y demás labores, pero sin participar directamente en éstas ni en ninguna actividad productora. Su nivel de vida era muy superior a la de las demás clases.

Existían varios grupos sociales entre los mayas. El comerciante profesional en una escala probablemente regional (ppolom), en oposición al dueño de una verdadera empresa mercantil (ah ppolom yoc), con caravanas para intercambio interregional y hasta grandes distancias, y que también utilizaba canoas. Puede citarse asimismo la actividad del trueque en pequeña escala, directamente entre productores en tianguis locales. Los mercaderes profesionales parecen haber gozado de un nivel económico y social más elevado que el de la gente común, pero a juzgar por el contenido de la información histórica, más que integrar una clase social diferenciada, formarían parte de la nobleza; serían nobles dedicados a actividades mercantiles o comerciantes ricos convertidos en miembros de la nobleza. Es probable que en este sector de la sociedad podría incluirse a los dueños de plantaciones de cacao, limitadas en su distribución geográfica, y de un carácter peculiar, debido al uso del cacao como moneda. Es difícil pensar que el cultivo del cacao no estuviera controlado y monopolizado por la nobleza o por los mercaderes, como no se concibe en nuestra sociedad la fabricación privada de moneda. La gran masa de la población constituía la clase plebeya de los ah chembal uinicoob, los "hombres inferiores, vulgares, groseros", denominados también memba uinicoob, "trabajadores" y yalba uinicoob, "hombres pequeños, comunes, plebeyos", y por influencia náhuatl, los mazehualoob. A estos hombres les correspondían todas las labores de producción en el campo de la agricultura, caza, pesca, recolección, extracción de sal, apicultura y demás actividades productivas, en forma permanente o temporal, así como las obras suntuarias de la construcción de monumentos dedicados al ritual o a residencias de los miembros de la clase dirigente. Como hombres legalmente "libres", gozarían de algunos derechos, entre ellos el de susufructuar ciertas tierras, y derechos individuales de su vida personal y familiar, pero en cuanto a los bienes que producían, sólo conservaban lo más indispensable para asegurar su supervivencia y la de sus familias, de manera de seguir produciendo los bienes que el sistema económico-social les exigía. A un nivel más inferior que la anterior, otra clase compartía la carga de la producción, aunque su participación sería probablemente menor que la de la gente común. Nos referimos a los esclavos, los p´entacoob. Los cronistas nos aclaran circuntancias que provocaban la esclavitud: comisión de delitos penales, deudas, ser prisionero de guerra, haber nacido de padres esclavos, haber sido comprado a un mercader, ser huérfano y dedicado al sacrificio por su tutor. El esclavo no gozaba de ningún derecho; estaba obligado a trabajar en propiedades particulares (de la nobleza o de gente rica) y era la víctima más indicada, siempre disponible para la realización de sacrificios humanos. Participaba en la producción, pero lo que percibiría sería sólo para una supervivencia precaria.

ECONOMIA MAYA

Se basaba en la agricultura; el principal cultivo era el maíz, al que llegaron a
convertir en un ser divino. Le seguía en importancia el algodón. Las cosechas se
repartía por mitades: una que correspondía al estado y otra a los agricultores. Debido a
la escasez de agua se establecían cerca de pozos naturales que llamaban cenotes.
Los productos del tráfico eran: sal, pescado copal, mantas de algodón, plumas,
miel, cera, maíz...A cambio recibían artículos de metal, plumas, cacao...
Con el cacao fabricaban chocolatl (chocolate), bebida aceptada rápidamente por
los Europeos.
Tuvieron industria textil, alfarera y metalúrgica. fabricaban las telas con
algodón.
Utilizaron el oro, la plata, el cobre y el bronce en la fabricación de numerosos
objetos, la mayoría de los cuales fueron sustraídos por los conquistadores.

EDUCACION MAYA

Siendo los Mayas predominantes religiosos y girando sus actividades en torno de la agricultura, la educación tenia que estar impregnada de estas dos modalidades.
Si se han establecido como fines esenciales de la vida entre los mayas, el servicio de la religión, a la familia y al pueblo, los objetivos de la educación se mueven en estas tres direcciones.
Para la designación del nombre que debía llevar el niño, un sacerdote consultaba el horóscopo, la respuesta contenía además un pronostico sobre la profesión que debía seguir el niño cuando creciera.
Podemos entonces inferir que la educación en esos pueblos poseía la característica siguiente:
a) desarrollar paralelamente al adelanto de los instrumentos de producción y al acendrado espíritu religioso;
 b) era carácter mimética y tradicional; 
c) las actividades y destrezas se referían al cultivo del maíz y a los labores del hogar; 
d) existían diferencia entre la educación del hombre y de la mujer ;
 e) debido a que se iniciaba la etapa de la esclavitud y por consiguiente la división de las clases, se iniciaba también una educación para las clases dominantes , diferente de la que se practicaba entre el resto del pueblo. (los esclavos eran por lo general rehenes de guerra). 

En cuanto a los grandes sectores del pueblo maya, solamente recibían la educación que se daba dentro del hogar , la cual comprendía en la preparación para el trabajo, la habitualidad y adiestramiento tradicional, la instrucción sobre ritos religiosos y las normas de respeto y cortesía.
La educación dentro de la constelación familiar estaba influida por las necesidades vitales y la organización del trabajo, base de sus relaciones de producción.
Las madres eran sumamente cariñosas con sus hijos, les hablaban en lenguaje infantil y muy remotamente les aplicaban castigos físicos.
El niño así se educa, mas que rodeada de temores”por su deseo de ajustarse a las practicas sociales establecidas”.
Especiales características revestía entre los mayas la educación estética y la educación femenina.
La educación de la mujer; la discriminación exagerada y la vergüenza hacia el varón era algo que tenían que aprender.