lunes, 6 de abril de 2015

CODICES MAYAS

EL CÓDICE DRESDE

Nos enteramos del Códice de Dresde porque oimos que Johann Christian Götze, Director de la Librería Real en Dresde, obtuvo el códice del propietario privado en Viena en 1739. En 1744, Götze lo dió a la Librería Real, donde todavía reside. (El nombre actual de la libreria es Sächsische Landesbibliothek). Pero no todo ha sido "muy sencillo" para el Dresde; durante el bombardeo de la Segunda Guerra Mundial de Dresde tuvo un daño muy fuerte. Por consiguiente, los facsímiles anteriores a la Segunda Guerra Mundial todavía son muy informativos para los propósitos del estudio. La siguiente lista incluye algunos de las copias y facsímiles más interesantes que han sido producidos:

Imagen del Códice Dresde.
1. En 1810, Alexander von Humboldt publicó "Vues des Cordillères". Este trabajo incluye las páginas 47, 48, 50, 51, 52 del Dresde a color, muy bonita, aunque no es una interpretación completamente actualizada. He visto copias de este libro a la venta tanto como de $93,000, y tan poco como de $25,000, así es que es un poco costoso, y realmente es una pieza de coleccionista.
2. En 1825 o 1826, un Italiano, Agostino Aglio, hizo un trazado del Códice Dresde para el Señor Kingsborough. Estaba en blanco y negro, pero se usó en "Antiquities of México" del Señor Kingsborough, publicado en 9 volúmenes (los últimos dos póstumamente; Kingsborough murió de tifo en la prisión deuda. La deuda se acumuló en parte por estas publicaciones). El Señor Kingsborough tenía la versión Aglio del Dresde preparada en color para el Volúmen III, en 1830 o 1831. Al parecer estaban coloreados a mano porque las páginas originales con la misma numeración de las copias no son idénticas. (Las Fotografías de Justin Kerr del Kingsborough están disponibles abajo)
3. En 1880, y de nuevo en 1892, Ernst Förstemann publicó el Dresde, en ediciones fotocromolitograficas, con quizás sólo 60 copias producidas en cada edición (Gates, folleto con el "The Dresden Codex", 1932). Estos han llegado a ser extremadamente raros, y nunca he visto una copia de 1880 o 1892 para la venta. Afortunadamente, la difunta Sra. Linda Schele intentó que su propia copia, un regalo de Floyd Lounsbury, estubiera disponible fácilmente. Ella no sólo le proporcionó una copia a FAMSI del Förstemann Dresde, sino que también a la Prensa Cholsamaj en Guatemala. Cholsamaj publicó versiones del facsímil que todavía podrían estar disponibles contactando: cholsamaj@micro.com.gt. La copia de Förstemann esta disponible abajo.
J. Eric Thompson se apoyó mucho a las fotos del Förstemann al hacer su versión del Dresde (publicado en "A Commentary on the Dresden Codex", Philadelphia, 1972). Lips y Deckert también hicieron su versión del Códice Dresde usando las ediciones de Förstemann (1962, Berlin). Andreas Fuls ha hecho disponible un CD (por $20 a partir de abril del 2002) de la copia personal de Förstemann, que ahora se aloja en el Instituto Ibero-American de Berlín.
4. En 1959, Ian Graham visitó Dresde e hizo diapositivas del Códice de Dresde (comunicación personal: octubre 17, 1998). De esta colección de diapositivas, he visto sólo una impresión: una impresión parcial muy bonita de la página 49 del Dresde, en un libro titulado: "Vanished Civilizations of the World" (editor: Edward Bacon, Thames y Hudson, McGraw-Hill, 1963).
5. En 1932, William E. Gates publicó un facsímil de la versión del Dresde. Se ve muy bien, está colorida y tiene su propio tipo letra para todos los glifos. No puedo decir que es la versión más exacta, pero es agradable verla. Él dijo que produjo 75 copias (Gates, folleto con "The Dresden Codex", 1932), pero he notado algunas copias de esta edición sin numerar que han podido ser puestas junto con hojas impresas extras que fueron recogidas por estudiantes más tarde (comunicación personal de marzo o abril 1997 con Jeremiah F. Epstein, quien fué un profesor en el Departamento de Antropología en la Universidad de Texas, Austin).
6. En 1975, el Akademische Druck- u. Verlagsanstalt, de Graz, Austria, imprimió una copia de fotos de color del original que fue dañado durante la Segunda Guerra Mundial, con comentarios por Helmet Deckert y Ferdinand Anders. Es notablemente bueno, y lo peor de las páginas dañadas han sido reproducidas de nuevo del Förstemann en un folleto separado que lo acompaña. Éste junto con la copia de Chiapas (dentro del libro de Thomas A. Lee, Jr., "Los Códices Mayas", 1985) han sido usados como un apoyo importante por Mayistas desde sus publicaciones.
Debido a que el Dresde estaba en pedazos en años anteriores, Los Europeos más tarde le asignaron números a las páginas, que en estudios del códice más tarde se comprobó que estaban incorrectos. Los números de las páginas se conservaron lo mismo, sin embargo, con el conocimiento de que el orden de las páginas dentro del códice eran problamente 1-24, 46-74 y 25-45.

EL CÓDICE GROLIER

El Códice Grolier fué "descubierto" en México en 1965. La historia de su descubrimiento está bien contada en el libro "Breaking the Maya Code" de Michael Coe (Thames y Hudson, 1992), pero es basta decir que un coleccionista mexicano, el Dr. José Saenz, se permitió ir en un viaje cerca de la Sierra de Chiapas y Tortuguero en un pequeño avión, donde le mostraron fragmentos de este códice junto con otras reliquias. Le dijeron que estos artefactos eran de una cueva cercana. El Dr. Saenz trajo los fragmentos del códice eventualmente, y le permitió a Michael Coe mostrarlo en el Club Grolier en la Ciudad de Nueva York (1971), entonces el Sr. Saenz lo donó al gobierno de México, donde, Michael Coe dice inclinadamente, "está lánguidamente en una cripta de una ciudad de México" en vez de estar en un museo desplegado. Afortunadamente, han sido publicadas fotografías completas del Códice Grolier; la siguiente lista son las publicaciones conocidas:

Imagen del Códice Grolier.

EL CÓDICE MADRID

El Códice Madrid estuvo dividido en dos partes desde muy temprano en su historia europea, y así viajó a través de caminos diferentes en Europa hasta 1880, cuando el francés Léon de Rosny dedujo que las dos partes eran un solo códice, ahora comunmente llamado el "Madrid", o el "Tro-Cortesianus". Las dos partes han sido llamadas el “Troano” (nombrado por el primer dueño, Don Juan Tro y Ortolano, un profesor de paleografía Española) y el “Cortesanius”. El Troano comprende páginas 22-56, 78-112 y el Cortesianus páginas 1-21, 57-77 del Madrid. Como las páginas 77 y 78 estaban al revés dentro del códice por alguna razón, se pensaría que la página 78 estaría antes que la 77. Ambas partes se unieron en 1888, y el Códice Madrid está ahora en el Museo de América, en Madrid, España. Incluye copias y facsímiles pertinentes:

Imagen del Códice Madrid.

EL CÓDICE DE PARÍS

El Códice de París fué adquirido por la Bibliothèque Impériale (más tarde la Bibliothèque Nationale) de París en 1832. Su primera réplica fué como un dibujo Aglio hecho por Lord Kingsborough en 1835. Éste ahora está perdido, pero una copia, con algunas páginas coloridas, están preservadas sobre las hojas a prueba del Volumen X de "Antiquities of México" de Kingsborough nunca publicado, ahora alojado en la Libreria Newberry de Chicago. Aunque el Códice de París fué mencionado ocasionalmente durante los 24 años siguientes, realmente no hizo su "debut" hasta 1859 cuando Léon de Rosny dijo que lo había descubierto en la esquina de una chiminea polvorienta de la Biblioteca Nacional de París. Aunque algunas veces se ha referido como el "Pérez Codex" y el "Maya-Tzental Codex" los nombres preferidos son "Paris Codex" y "Codex Peresianus":

Imagen del Códice de París.

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